¿Qué te viene a la mente cuando piensas en mejorar la lubricación? Pues bien, unos pocos consejos pueden cambiarte la vida por completo.
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Lo primero que hay que entender es que la sequedad vaginal, una afección muy conocida y comentada, no es más que un cambio natural en la lubricación íntima. Y puede acabar causando mucho ardor y molestias, especialmente en la vida diaria de la mujer. El contacto íntimo también puede causar dolor. Sí, la sequedad suele ser más común durante la menopausia, cuando las hormonas disminuyen. Pero no es la regla. Las mujeres jóvenes también pueden sufrirla, especialmente si usan anticonceptivos.
¿Qué tal si buscas maneras de acabar con este problema? Descubre algunas ahora. Una de ellas es usar cremas para la sequedad vaginal. Estas se consideran la primera opción de tratamiento recomendada por un ginecólogo. Hay dos tipos de productos: hidratantes vaginales y cremas con baja dosis de estradiol. Estas se pueden aplicar con los dedos o con los aplicadores incluidos en el envase.
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Siguiendo con el tema de mejorar la lubricación, existe una manera de lograrlo con las pastillas de estrógeno. ¿Has oído hablar de ellas? Son muy similares a la famosa píldora anticonceptiva y permiten aumentar la cantidad de hormona presente en el cuerpo. Esto estimula la lubricación natural y, por lo tanto, alivia la sequedad. Sin embargo, es importante entender que algunas pastillas pueden tener efectos secundarios, como dolores de cabeza o náuseas. Por lo tanto, úsalas solo con receta médica.
Para quienes prefieren opciones más naturales, los suplementos dietéticos pueden ser útiles. Entre ellos se encuentran las vitaminas E y D. Suelen ser recomendados por un médico o nutricionista.
También existe la opción de una dieta con fitoestrógenos. Estas sustancias son muy similares al estrógeno presente en los alimentos. Por lo tanto, su uso estimula la vagina. Varios alimentos contienen esta sustancia, como la linaza, el lenguado, el ñame, el tofu, la cebada y las semillas de calabaza. Consultar con un nutricionista para encontrar alimentos que la contengan siempre es una buena opción.
Tenga en cuenta que los métodos para mejorar la lubricación varían según la persona. Por lo tanto, lo mejor es consultar con un profesional y conocer los detalles específicos para su caso.
O podrías acabar con otros problemas en el futuro. ¿Y qué sentido tiene resolver un problema si crea otros?
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