Disfrutar del sexo se presenta de muchas maneras, y el sexo oral es una de las posiciones y estilos más populares. Puede ser el plato principal o el aperitivo de una velada maravillosa, garantizando placer para quien lo desee. En el sexo oral, usamos la boca, la lengua y los labios para estimular sexualmente a otra persona, estimulando el pene, la vagina o el ano mediante lamidos o succión.
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Independientemente de tu anatomía, el sexo oral en sí mismo es increíblemente placentero gracias a la presencia de terminaciones nerviosas en la zona genital. Muchas personas encuentran esta práctica más placentera que la simple penetración, así que veamos una guía con las mejores posiciones para el sexo oral.
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Esta posición es bastante sencilla de realizar; requiere que tú y tu pareja se recuesten uno encima del otro o de lado, con las cabezas en direcciones opuestas. Normalmente, una persona se recuesta y la otra se recuesta encima, con las rodillas junto a la cabeza. Tanto si eres hombre como mujer, esta posición es democrática y propicia cuando el objetivo es dar y recibir simultáneamente.
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Siéntate con tu pareja arrodillada frente a ti para practicarte sexo oral, ya sea hombre o mujer. Lo importante es que uno de los dos se siente con la pelvis hacia adelante en una silla, cama o cualquier superficie que prefiera. Quienes tengan vulva pueden aprovechar esto colocando los pies sobre los hombros de su pareja, dejando las manos libres para darle placer si lo desean.
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Acuéstate donde te resulte cómodo, mientras la otra persona se tumba boca abajo y te da placer entre sus piernas. Como un clásico, es muy cómodo para ambos, ya que estarán acostados durante este tiempo. Siéntete libre de añadir un poco de masturbación o colocar una almohada bajo las caderas de la otra persona.
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La idea es que una persona se acueste boca arriba y la otra se siente con las rodillas junto a la cabeza de la persona acostada. De esta manera, sus genitales estarán a una buena altura y posición para controlar los movimientos de quien realiza el sexo oral. Lo más sexy e interesante de esta posición es que quien recibe participa más activamente, creando una sensación de dominio y sumisión.
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Así como una persona se apoya sobre las rodillas y levanta las caderas para levantar el trasero y permitir la penetración, también puede recibir buen sexo oral. Siempre es una buena posición para quienes disfrutan de dos cosas: chupar y lamer con fácil acceso y una buena vista del receptor. Aquí, ambos controlan el ritmo y la presión, moviéndose sensualmente para alcanzar el clímax y con libertad para añadir más diversión.
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